Silvema Serranía de Ronda-Ecologistas en Acción considera que, de prosperar el documento, se fomentaría un modelo especulativo e irrespetuoso con el entorno. Un planeamiento urbanístico que apuesta por la especulación urbanística y que vulnera las normas de la Junta de Andalucía y del Estado.
Es la síntesis que hacen desde Ecologistas en Acción Silvema Serranía de Ronda del Plan General de Ordenación Urbana de Arriate que, en la actualidad, se encuentra en fase de aprobación inicial y en el que, según esta organización, se propone casi duplicar la zona urbanizable actual en el término municipal.
Una propuesta que ha recibido las alegaciones contrarias de los ambientalistas porque, tal como explica el coordinador de Silvema, Alejandro Moreno, “ni siquiera respeta el dominio público del cementerio, llegando a calificar el área donde se ubica como zona residencial”. Moreno se muestra preocupado por lo poco respetuoso que es este documento con el medio ambiente, porque apuesta por la creación de nuevos núcleos poblacionales alejados del casco urbano del municipio, como es el caso de “Los Picachos 2”, un conjunto residencial previsto en las proximidades del Arroyo de la Ventilla, donde en la actualidad se construye un complejo similar, si bien la crisis económica mantiene paralizada su ejecución. Además, se catalogan como Suelos Urbanos No Consolidados varios núcleos de viviendas diseminadas que no cuentan con servicios básicos como evacuación de aguas residuales o canalizaciones de agua potable.
Pero lo que más ha sorprendido a los ecologistas es que el consistorio arriateño prevé entre los usos del suelo, actividades vinculadas al golf en el término municipal. Desde Ecologistas en Acción Silvema Serranía de Ronda critican que, mientras IU rechaza en el Ayuntamiento de Ronda, en la Diputación malagueña y en el Parlamento andaluz la creación de campos de golf con fines urbanísticos, desde Arriate contradigan los planteamientos de la coalición de izquierdas dejando la puerta abierta a un posible proyecto que, para los ecologistas, sería absurdo y descabellado. Además, recuerdan que el alcalde de Arriate, Bernardino Gaona (IU), se ha manifestado en reiteradas ocasiones en contra de los complejos urbanísticos ligados a campos de golf planificados en el término de Ronda, en los parajes de Merinos y Parchite.
Por ello, el coordinador de Silvema, Alejandro Moreno, incide en resaltar el doble rasero con el que actúa Gaona: “Parece mentira que, pese a que el sector de la construcción destruye empleos y sufre los efectos de la crisis, aún haya alcaldes en la Serranía que siguen apostando por el ladrillo como única solución para dinamizar la economía de los municipios”. A juicio de Moreno, “lo que Arriate necesita no son más casas, sino iniciativas que, desde lo público, incentiven la creación de pequeñas y medianas empresas, aprovechando la proximidad del municipio con Ronda”.
Pese a que en el propio PGOU se reconoce que en la localidad existen 240 viviendas vacías, los conservacionistas denuncian que el documento propone como aptos para la construcción 570.000 metros cuadrados de terreno, superando en un 80 por ciento el suelo urbano existente. Un proyecto inviable y fuera de toda lógica para esta organización que recuerda que el Plan de Ordenación del Territorio de Andalucía, establecido por el Gobierno Autonómico, no permite crecimientos superiores al 40 por ciento. Además, Silvema considera injustificada esa previsión de viviendas teniendo en cuenta que el número de habitantes de Arriate permanece estable en torno a las 4000 personas por lo que, para los ecologistas, esta planificación obedece más a criterios especulativos que a atender las necesidades reales de la población.
Otro aspecto llamativo que recogen las alegaciones de esta organización se refiere a la ubicación de la depuradora de aguas residuales de la localidad, que el PGOU arriateño sitúa en el término municipal de Ronda. Los ecologistas resaltan con ironía que haya terrenos disponibles para la urbanización masiva y, sin embargo, no se programe suelo, dentro de Arriate, para infraestructuras de interés general. Por todo ello, desde Silvema reclaman la retirada del documento actual y la elaboración de un nuevo texto que se ajuste a las determinaciones de las leyes nacionales y regionales y donde la planificación respete los recursos naturales del municipio.
“Estamos cansados de que algunos dirigentes locales perciban el patrimonio natural como un lastre, como un obstáculo para las posibilidades de su municipio”, dice Alejandro Moreno quien cree que desde los ayuntamientos hay que hacer esfuerzos para compatibilizar la actividad económica con la conservación del medio ambiente: “El cemento y el ladrillo no son la solución porque vemos día a día que las colas del paro están llenas de personas que proceden del sector de la construcción y porque Europa ya amenaza con retirarnos los fondos de cohesión si no frenamos el urbanismo salvaje”.