El pasado 07/01/2015 tuvimos que constatar una vez más la muerte por electrocución de un ejemplar de Buitre leonado (Gyps fulvus), en este caso en un tendido eléctrico del término municipal de Casares (Málaga). Gracias al aviso de un vecino, quién pudo apreciar como un bando de buitres remontaba el vuelo en espiral, peligrosamente cerca de un tendido
eléctrico de alta tensión, se pudo localizar el cadáver rápidamente. Este vecino fue testigo de excepción de un trágico hecho, que aunque lamentablemente frecuente, es muy poco usual que tenga testigos en directo, ya que mientras esta persona seguía observando el bando de buitres, se temió lo peor cuando uno de ellos se acercó al tendido en su vuelo de remonte por la ladera, produciéndose un gran resplandor y un sordo chasquido. Cuando llegamos al lugar pudimos comprobar lo que nos temíamos, el ave había muerto en el acto y se encontraba justo debajo de los cables del tendido eléctrico. En esta ocasión el buitre no había muerto por electrocución en un apoyo (lo más frecuente) ni por la colisión directa contra uno de los cables sino que había hecho contacto con dos de los cables (pudimos apreciar diversas quemaduras en su cuerpo, fruto de la fuerte descarga que nos relataba el vecino de Casares).

Se realizó la oportuna comunicación ante los Agentes de Medio Ambiente, que se personaron en la zona y levantaron acta de lo sucedido, procediendo posteriormente a la retirada del cadáver.


Este tendido eléctrico de la compañía ENDESA está situado peligrosamente en una ladera con un habitual trasiego de buitres, en vuelo de remonte, hacia la cercana Buitrera de Sierra Crestellina, la mayor de toda la provincia, zona en la que nidifica además otra especie en gran declive. El tendido se encuentra a unos escasos 600 metros del Paraje Natural Sierra Crestellina, catalogada como Zona de Especial Protección para las Aves (ZEPA) y recientemente declarada como ZEC (Zona Especial de Conservación) de la Red Europea Natura 2000.
Aun encontrándose esta zona fuera del área habitual de trabajo de nuestra asociación, tenemos constancia de la electrocución reciente de un Águila calzada (Hieraaetus pennnatus), de otro Buitre leonado electrocutado en el año 2013 a poco más de cien metros de este caso, en un transformador, también propiedad de ENDESA y un buitre más, herido por electrocución en el año 2007. Lamentablemente estos son solo algunos casos de las múltiples electrocuciones que ocurren es esta y otras muchas zonas de nuestra comarca, ya que la mayoría pasan inadvertidos, desapareciendo los cadáveres en poco tiempo.
La colisión de aves con tendidos eléctricos puede mitigarse en gran medida con una buena selección previa del emplazamiento de los tendidos y en último caso con la señalización de estos, empleando las denominadas espirales “salvapájaros” que son simples espirales, de colores llamativos, que van insertadas en los cables y hace que las aves puedan distinguirlos con tiempo suficiente para poder esquivar los tendidos.
Si en nuestra comarca encuentra un ave muerta bajo los cables de un tendido eléctrico o junto a un poste o transformador, puede ponerse en contacto con nosotros para que realicemos un informe e intentemos conseguir su aislamiento.

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